Una noche calurosa de verano estaba mi amiga Vanessa sentada en la fresca debajo de su casa, justo levanta la cabeza y observa que en la esquina de la ventana de su habitación había un pequeño avispero, por lo que en cuanto subió a dormir cogió un mechero con la intención de quemarlo, pero su habilidad mágica para estas cosas hizo que el avispero cayera al suelo. Vanessa se fue a dormir con la idea de que al día siguiente bajaría a la calle para volver a quemarlo.
Ella no se acordó, pero su vecina se acuerda todavía.
Como cada mañana su vecina, Pepita la Xel salió a barrer la calle y a la altura del mismo, barrió, barrió y barrió; no se que fue más rápido, si pegar escobazos mientras saltaba al avispero o ver que las abejas salían a defenderse, ¡que susto! se llevo Pepita la Xel.
Por la tarde Pepita la Xel se cruzó con Vanessa y le dijo:
-Xiqueta, quin esglai! aquest matí, estava escombrant el carrer i m'ha trobat un vesper, quin esglai....
Vanessa l'hi va contestar:
-Calla, no hem diguis?....
Ella no se acordó, pero su vecina se acuerda todavía.
Como cada mañana su vecina, Pepita la Xel salió a barrer la calle y a la altura del mismo, barrió, barrió y barrió; no se que fue más rápido, si pegar escobazos mientras saltaba al avispero o ver que las abejas salían a defenderse, ¡que susto! se llevo Pepita la Xel.
Por la tarde Pepita la Xel se cruzó con Vanessa y le dijo:
-Xiqueta, quin esglai! aquest matí, estava escombrant el carrer i m'ha trobat un vesper, quin esglai....
Vanessa l'hi va contestar:
-Calla, no hem diguis?....
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